Paris Jackson, nacida el 3 de abril de 1998 en California, es la segunda hija del fallecido y legendario músico Michael Jackson.

Ser hija del “Rey del Pop” hizo que la vida de Paris fuera todo menos común desde el momento en que llegó al mundo.

Su infancia estuvo marcada tanto por el privilegio como por el aislamiento, ya que su padre, Michael, y sus hermanos tomaron medidas para proteger su privacidad.

Fueron educados en casa hasta el sexto grado, manteniéndolos alejados de la mirada pública. Michael Jackson, quien enfrentó un inmenso escrutinio mediático a lo largo de su vida, estaba decidido a proteger a sus hijos de la constante atención de los paparazzi.

A pesar de esta reclusión, Paris tuvo experiencias únicas durante sus primeros años. En una entrevista con la supermodelo Naomi Campbell, reveló que su padre se dedicó a proporcionarles a ella y a sus hermanos una educación completa.

Michael los expuso a diferentes culturas y experiencias, asegurándose de que no estuvieran limitados a los lujos y el glamour de la fama. Paris habló con cariño de cómo su padre amplió sus horizontes, asegurándose de que entendieran la diversidad del mundo.

Esta educación inculcó en ellos valores culturales y académicos, mientras enfatizaba la importancia de trabajar por lo que uno quiere. Paris aprendió desde muy joven que el derecho no formaba parte de su vocabulario; tenía que ganarse su lugar.

La vida de Paris cambió drásticamente cuando perdió a su padre a la temprana edad de 11 años.

La repentina muerte de Michael Jackson conmocionó al mundo. Paris, junto a sus hermanos, Prince Michael y Prince Michael II, conocido como Blanket, fue arrojada al ojo público.

Hizo un emotivo discurso en el funeral de su padre, expresando su profundo amor por él. Esa aparición pública fue el primer vistazo que el mundo tuvo de los hijos de Michael Jackson.

En 2010, Paris y sus hermanos asistieron a los premios Grammy para aceptar el premio póstumo de Logro de Vida de su padre.

La presencia pública de Paris continuó creciendo cuando apareció en “The Oprah Winfrey Show” ese mismo año.

Durante su aparición, compartió historias conmovedoras sobre su padre, destacando que él era simplemente un “padre normal” que amaba cocinar.

A pesar de la fama que rodeaba a su familia, la educación de Paris estuvo marcada por la importancia del trabajo duro y de ganarse lo que deseaba.

Tras la muerte de su padre, Paris Jackson y su abuela, Katherine Jackson, se mudaron a una mansión en Calabasas, California.

Su camino hacia la adultez estuvo complicado por la pérdida de su padre, lo que significaba que ahora cargaba con la responsabilidad de continuar su legado. Su vida adquirió un nuevo significado, y el peso del estatus icónico de su padre recaía sobre sus hombros.

Navegar por la adolescencia como la hija de Michael Jackson fue un desafío para Paris. Enfrentó dificultades y eventualmente intentó suicidarse.

Este punto de inflexión la llevó a asistir a un internado terapéutico en Utah durante su segundo y tercer año de secundaria, lo cual jugó un papel importante en su transformación.

Las experiencias en la escuela la ayudaron a enfrentar sus problemas de salud mental y le permitieron emerger como una persona diferente.

Mientras lidiaba con sus propias luchas, Paris logró terminar la escuela secundaria un año antes.

Reconocía que era famosa por ser la heredera de Michael Jackson y estaba decidida a ganarse su propio éxito.

El modelaje se convirtió en una forma de autoexpresión para ella, y sobresalió en ello.

Paris apareció en las portadas de publicaciones reconocidas como *Rolling Stone*, *Vogue* y *Narcisse*, mostrando su estilo único e individualidad.

En 2020, Paris Jackson incursionó en la industria musical, lanzando su primer álbum, “Wilted”. Su música abraza un estilo indie-folk, y ella lo describe como una narrativa de desamor y amor, explorando las emociones que siguen a las relaciones fallidas.

Aunque la influencia de su padre en su gusto musical es innegable, Paris está decidida a establecer su propia identidad y dejar su huella en la industria.

La relación de Paris Jackson con su padre sigue siendo un vínculo duradero, y lleva su recuerdo consigo.

No cree que el tiempo cure el dolor de haber perdido a su padre, pero sabe que nunca está verdaderamente sola.

Michael Jackson continúa visitándola en sus sueños, brindándole consuelo y orientación. Mientras Paris Jackson sigue forjando su propio camino en el mundo del entretenimiento, sirve como un modelo inspirador para aquellos que enfrentan la adversidad y llevan el legado de un padre renombrado.

Su viaje refleja resiliencia, crecimiento personal y la búsqueda de la individualidad en medio de los desafíos de la fama y la pérdida.