El patrimonio de la Reina Camilla, siempre fue motivo de burla por parte de Guillermo y Harry
Desde que Camilla Parker Bowles llegó a la Casa Real, no fue la persona más bienvenida en la familia. Y es que, a pesar de que todo el mundo era más que consciente de su existencia en la vida privada y extramatrimonial del Rey Carlos III, ni el Príncipe Guillermo de Gales ni Harry de Sussex estaban especialmente contentos cuando supieron que su padre estaba decidido a volver a casarse con la mujer con la que le había sido infiel durante muchos años a Lady Di. Una Camilla que nunca cayó en gracia en el seno de los Windsor.
Tan es así que, como confirmó el propio Harry en uno de sus documentales autobiográficos, tanto él como su hermano, Guillermo, pidieron encarecidamente a Carlos III, que no se casara. Unas peticiones a las cuales el monarca no atendió y acabó trayendo a Camilla Parker Bowles a la Casa Real, donde los Príncipes no estaban dispuestos a darle una cálida bienvenida. Pues, más bien hicieron todo lo contrario con la actual Reina consorte de Gran Bretaña.
Burlas y descalificaciones constantes
Curiosamente, aquello de lo que tanto se han quejado Meghan Markle y el propio Harry, es lo que padeció durante años la propia Camilla. Y es que, como han desvelado, fuentes cercanas a la Realeza, no eran pocas las sospechas y acusaciones, por parte de Harry y Guillermo, sobre un interés por parte de Camilla, a la cual consideraban una interesada que se casó con Carlos por puro interés.
Además, su actual patrimonio de 4 millones de libras siempre fue motivo de burla para Guillermo y Harry, los cuales, según se ha desvelado, se reían de su madrastra llamándola, “la Reina pobre”. Un calificativo que venía dado del hecho que tenía un patrimonio muy pequeño para ser una Reina de Gran Bretaña. Y es que para los Windsor, 4 millones son poco dinero.
Camilla tampoco hizo por salvar su relación
Cabe destacar que, por parte de Camilla Parker Bowles, nunca hubo intención alguna de tratar de arreglar su relación con los Príncipes. Y es que, lejos de intentar algún acercamiento, el propio Harry definió su carácter como el de una “madrastra maligna”. Unas palabras que definen muy bien la forma en que se comportaba la actual Reina consorte.
Así pues, ni por parte de Harry y Guillermo ni de Camilla Parker Bowles existió nunca, algún tipo de sintonía. Y es que la relación de los Príncipes con la Reina siempre ha sido más que mala, desde el primer momento.