La nueva canción de Karol G, titulada *Más 57*, ha desatado una ola de críticas y polémicas en la industria musical, especialmente entre sus colegas, quienes opinan que la fama ha cambiado su estilo y enfoque artístico. Uno de los comentarios más sonados provino de Shakira, quien, junto con otros artistas, expresó su descontento, sugiriendo que Karol G podría haber perdido algo de su autenticidad y humildad en su búsqueda de popularidad.

Desde sus inicios, Karol G se destacó por rechazar propuestas musicales que no resonaban con su estilo personal, manteniendo una línea artística coherente y auténtica. Sin embargo, con el tiempo, su música ha evolucionado, adoptando una lírica más provocadora y explorando temas nuevos. Este cambio ha dividido opiniones, especialmente entre colegas que consideran que su estilo se ha vuelto más comercial y menos comprometido con sus raíces.

La relación de Karol G con Shakira ha sido objeto de atención pública y ha alimentado rumores de conflicto. Un rechazo inicial de Shakira a colaborar en la canción *Punto G* llevó a especulaciones sobre una supuesta enemistad entre las dos artistas. Sin embargo, Karol G intentó aclarar el malentendido extendiendo una invitación a Shakira en un momento crucial de su vida, mostrando la importancia de la unión y el apoyo entre mujeres en la industria musical. No obstante, las tensiones parecieron intensificarse cuando Karol colaboró con el equipo de Piqué, decisión que algunos interpretaron como un dilema entre amistad y conveniencia comercial.

La percepción de Karol G también ha cambiado entre sus antiguos amigos en la industria, quienes señalan su preferencia por colaborar con artistas más populares, dejando de lado a los colegas con quienes creció profesionalmente. Esta percepción ha creado un debate sobre la lealtad y el valor de las colaboraciones en la música urbana colombiana, especialmente en relación con la representación femenina. La artista también ha sido objeto de críticas por la letra de su canción *Bichota*, que algunos consideran un reflejo problemático de la cultura del narcotráfico y la violencia. La respuesta social ante esta canción llevó a Karol a admitir que, quizás, abordar temas tan delicados requería más responsabilidad.

En medio de estas controversias, un aspecto positivo ha emergido: la unión entre artistas colombianos. La creciente solidaridad entre ellos sugiere que, a pesar de las críticas y los conflictos, existe un interés compartido en promover un cambio en la industria y fortalecer la representación de Colombia en el ámbito musical global. Karol G, aunque envuelta en polémicas, sigue siendo una figura central en esta conversación, inspirando tanto admiración como debate en su camino por redefinir la música urbana.